¡Programa La Limpieza De Tu Hogar!

¿Ha pensado alguna vez por qué las personas se sienten mejor en lugares ordenados y limpios? ¿En cómo operan estas circunstancias en nuestro estado de ánimo y en nuestra salud en general? ¿En la fórmula para lograr un hogar siempre higiénico y agradable?



Siga estas pautas y observará notables resultados.

- El orden conserva la limpieza. Los espacios desordenados provocan irritación en las personas y son el caldo de cultivo para la desidia familiar respecto a las labores hogareñas. Por eso, mantener el orden, una vez establecido, nos preserva de realizar grandes esfuerzos. Haga que cada integrante de la familia cumpla también esta regla para que todos se vean comprometidos con la tarea; así el trabajo de ordenar y limpiar no recae en una sola persona.

- La cocina es un lugar donde la higiene es indispensable. Para una correcta manipulación de los alimentos, así como para su conservación deben observarse cuidadosamente las normas higiénicas que impidan la contaminación o descomposición de los productos alimenticios.

- También en la cocina, mantenga todos los utensilios limpios y erradique la costumbre de dejar el fregado para después. Si en cada fregado se limpian bien las ollas, cazuelas y sartenes, no será nunca necesario un “maratón” de higiene en la cocina.

- De todos los espacios de la casa, además de la cocina, es el baño el que con mayor esmero hay que mantener totalmente limpio. Diariamente deberán fregarse inodoro, lavabo y bañera para suprimir toda suciedad, con lo cual se evitan enfermedades de muy diversa índole.

- La ropa de cama y las toallas de uso personal deben cambiarse con frecuencia y evitar que lleguen a tener una suciedad visible. Perjudica la salud dormir en sábanas con muchos días de uso porque las bacterias del sudor y la grasa del cuerpo se descomponen y provocan, además, malos olores. Igualmente sucede con las toallas que deberán hervirse con frecuencia. Es más fácil y económico lavar lo limpio que no limpiar lo sucio.

- Los pisos y muebles, sobre todo si en el hogar hay animales domésticos, deben limpiarse con bastante frecuencia. Recuerde que el pelo de ciertos animales y los ácaros pueden producir alergia.

- Eliminar el polvo en libros y juguetes constituye otra medida de extrema importancia, sobre todo si hay asmáticos en la familia. No permita la acumulación de polvo en el hogar y para limpiarlo, utilice preferiblemente un paño húmedo.

- Evitar superficies (mesas, repisas, etc.) así como cortinas y doseles innecesarios que sólo contribuyen a acumular polvo y suciedad y añaden gran trabajo para su limpieza.

- No haga de su terraza un rastro. Si tiene necesidad de conservar muebles, depósitos u otros utensilios, manténgalos limpios, ordenados y evite que en esas áreas se generen focos de mosquitos u otros vectores.

- Conviene recordar el proverbio que reza que “no es más limpio el que más limpia sino el que menos ensucia”. Partiendo de esta sentencia, no permita la acumulación de suciedades. Es preferible limpiar más veces, con poca intensidad, que “matarse” con una monumental limpieza cada cierto tiempo.

Comentarios

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *